Tú.
Con esa sonrisa valiente y esa mirada descarada por bandera.
Sancandome a flote cada vez que se hundía el barco.
Enseñándome a reir ,
cuando solo sabía ahorgarme en lágrimas.
Me llevas de le mano,
bailando por las calles mas estrechas de Madrid.
Siendo mi leal caballero
en mis momentos de apuros.
Y mi pirata cuando necesitaba una escapada rápida a alta mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario