Light.

Que en este dos mil catorce,
lleno de rabia y voces desesperadas,
todavía veo luz.
Hay luz en la risa de Javier cuando me ve,
en la sonrisa de Arturo cuando corre hacia mi para que le coja.
Ilumina mis días la forma en que mi abuelo mira a mi abuela,
aun después de cincuenta años casados.
Hay luz en la sonrisa de niña pequeña de Patricia,
y en los corazones azules de Ana.
Hay matarratas en los pies nucleares de Reyes,
y carcajadas en la risa de Nacho.
Hay locuras en los lunares de Paula,
y cariño en los besos de Mari.
Me dan vida los abrazos fuertes de Pedro,
cuando más falta me hacen.
Las horas de skype con Juan Carlos,
cuando se atasca la risa en mi garganta.
Me salva Mikel,
haciéndome explotar de felicidad.
Todos ellos me salvan de la oscuridad.