lunes, 15 de diciembre de 2014

Hacia adelante.

Una tarde, entre las sábanas de tu cama y el agua de tu ducha,
una tarde, entre los besos de tus labios y los muerdos de tus dientes.
Podríamos fingir que todo anda bien,
con sus dos pies, hacia adelante y sin pararse.
Podrías ignorar el hecho de que me tengo que ir,
yo podría no pensar que no debería estar aquí.
Podría darte todos esos besos que mantengo cosidos a mi boca,
o decirte todos los te quieros atravesados en mi garganta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario