martes, 3 de diciembre de 2013

Vacía.

Llevas un buen mes, incluso un buen año.
Sí, por qué no.
Y todo empieza a salir mal.
Se acabó la buena racha, todo a la mierda.
Y viene esa sensación.
Vacío, no hay nada. Nada de nada.
Y es un vacío distinto,
no es un vacío de caja sin galletas,
no,
es un vacío de no existe más
y llevo así más tiempo del que quiero recordar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario