
Hace tiempo soñé que estábamos en una explanada de piedras, descalzos, uno en frente del otro. De repente, es como si me despertara, como si en ese preciso instante me diera cuenta de que él está ahí. Ladeo la cabeza, le miro con curiosidad y le digo "¿Puedo probar algo?" Me mira extrañado, pero con un brillo interesado. Me lo tomo como un sí y le abrazo. Le achucho bien fuerte mientras algunas lágrimas resbalan por mi cara. Entonces me aparto de golpe y salgo corriendo. Se queda paralizado, nadie me sigue. Me siento y sigo llorando, realmente no puedo más.
Ahora recuerdo que no soñé esto, que lo imaginé justo después de.... En fin que lo imaginé, en un momento en el que estaba destrozada. No sé por qué ha venido a mi mente en este momento, pero así ha sido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario